Fueyo, Pelayo

EL CAZADOR DE NAÚFRAGOS

Ya sé que las secuencias de mi vida
valen más que una imagen regalada.
Pero, ahora, apostado en la ventana,
soy alguien que se exhibe ante el paisaje
mientras va persistiendo en un recuerdo.
Tal vez espero el paso de algún naúfrago
por la calle en que enfoco mi pasado,
y coma de mi cebo: que se invente
para mí otro recuerdo, o me recuerde,
no por una secuencia, sí esta imagen,
y así tendré otra vida, otro pasado,
o, al menos, seré objeto en su memoria.
De este modo, mañana, en la ventana,
se exhibirá la forma de otra vida,
el dueño de un recuerdo que no es mío,
o una estatua rellena de una pose;
o, acaso, ese sujeto que recuerda
la imagen de quien ronda su pasado,
para no recordar otras secuencias.

No hay comentarios: