Woolf, Virginia

No son pocos los lectores que eligen Las Olas (1931) como la obra maestra de Virginia Woolf. También como una de las cumbres de la literatura inglesa y la narrativa del siglo XX. Fue su séptima novela, la más experimental. Con su prosa poética introspectiva, muestra la vida de seis niños desde su nacimiento hasta la muerte: Bernard, Susan, Rhoda, Neville, Louis y Jinny. Sus soliloquios quedan también unidos por sus alusiones al misterioso Percival, el séptimo hijo. Cada lectura genera nuevas sensaciones. Los sucesivos monólogos aparecen como "flujo de la conciencia", conduciendo al lector a través de la realidad subjetiva y más profunda de sus personajes. Abre así la autora caminos nuevos en la forma de narrar, de percibirnos a través de cada personaje, que es diferente, pero juntos componen una conciencia colectiva de la existencia que se va extinguiendo en inútil lucha contra la muerte.

Y también en mí se alza la ola. Se hincha, arquea el lomo. Una vez más tengo conciencia de un nuevo deseo, de algo que surge en el fondo de mí, como el altivo caballo cuando el jinete pica espuelas y después lo refrenda con la brida. ¿Qué enemigo percibimos ahora avanzando hacia nosotros, tú, sobre quien ahora cabalgo, mientras piafamos en este pavimento? Es la muerte. La muerte es el enemigo. Es la muerte contra la que cabalgo, lanza en ristre y melena al viento, como un hombre joven, como Percival cuando galopaba en la India. Pico espuelas. ¡Contra ti me lanzaré, entero e invicto, oh Muerte!

Eran las once y media aproximadamente y caminó hasta el río apoyándose en su bastón. Al parecer ya lo había intentado anteriormente ya que unos días antes había regresado a casa con la ropa y el cuerpo completamente empapados, después de uno de sus paseos. En aquella ocasión dijo que se había caído, pero seguramente aquel fracaso le sirvió para descubrir que lo que debía hacer era meter una piedra pesada en los bolsillos de su abrigo. Así no volvería a fallar. Y eso fue lo que hizo.
Su vida estuvo dedicada por completo a la literatura. Experimentó con nuevas formas que llegarían a englobar la auténtica realidad de la existencia, y quiso bucear en los pensamientos de sus personajes para hacerlos retroceder y progresar hasta que el lector tuviese la verdadera impresión de saberlo todo sin que realmente ningún narrador hubiera tenido que explicar nada... 
Woolf abriría caminos antes no explorados en la manera de narrar, en la manera de vernos a nosotros mismos. Tuvo una percepción privilegiada de la realidad, una percepción descarnada y genial de todo cuanto la rodeaba. Y gracias a ella, ahora el mundo para muchos de nosotros es diferente.
Pilar Adón 

Texto en inglés de "Las olas", en sitio del Proyecto Gutenberg de Australia (Project Gutenberg Australia).

No hay comentarios: