Irigoyen, Ramón

PARA TI

Si al leer estos versos
alguna vez -o muchas-
sientes vergüenza ajena
puedes cerrar el libro
y maldecir su compra.

Pero no olvides que
para mí fue peor 
porque me vi obligado
a exhibir en la plaza
mis llagas más secretas
mis miserias más íntimas
por intentar librarme
de mi memoria sucia.
¿Sientes vergüenza ajena?
Pues yo la siento propia.

Pero como en mi vida
hubo también placer
-y placer de alimaña-
risas innumerables
cartas como charangas
y buena compañía
quizá algunas palabras
te comuniquen algo
de las maravillosas
delicias de la vida
y el que yo haya vivido
te anime a ti a vivir
este dulce misterio
de la luz que agoniza.

No hay comentarios: